segunda-feira, 19 de fevereiro de 2018

Opulência!

Everest © na Net (?)

«A medida que una mayor opulencia se ha ido difundiendo por todos los países industrializados, ha habido un aumento de la cantidad de dinero destinado a actividades de tiempo libre. Un primer cambio en este campo fue la aparición de los deportes de masas.
(…) En el siglo XX ha habido un importante incremento del número y la duración de las vacaciones pagadas para todos los trabajadores, lo que, junto com la mayor riqueza, ha provocado la aparición de una industria completamente nueva: el turismo. En el siglo XVIII sólo la elite europea se podía permitir pasar varios años viajando por todo el continente en el «Grand Tour», admirando en particular los grandes clásicos de Italia. Algunas personas más podían tomar las aguas en balnearios como Bath, Harrogate, Marienbad y Carlsbad, o disfrutar de la brisa marina, pero todos los viajes eran difíciles, lentos y caros, y los viajes al extranjero quedaban reservados a una pequeña minoría. La construcción de la red ferroviaria cambió radicalmente la situación. Thomas Cook organizó el primer tren especial de excursiones, de Leicester a Loughborough, el 5 de Julio de 1841 com 750 pasajeros, cada uno de los cuales tuvo de pagar un chelín. Fue el comienzo de un súbito auge de los viajes organizados que se desarrolló a medida que se fueron construyendo vías férreas, se introdujeron nuevos barcos a vapor y la gente tuvo más dinero para gastar y más tiempo libre en el que gastarlo. Los viajes se convertieron en turismo. Al principio, la clase obrera más rica y la clase media menos acaudalada se tuvieron que limitar en gran medida a pasar sus vacaciones en su país, en los incipientes centros de veraneo de la costa, y sólo los más ricos podían aventurarse por el extranjero. Gradualmente se empezó a viajar más al extranjero com la aparición de las vacaciones «organizadas». Firmas como Thomas Cook ofrecían viajes organizados, vendiendo bonos de hotel y dando facilidades para el cambio de divisas (los cheques de viaje American Express aparecieron en 1891). Al principio el mercado se limitaba prácticamente al continente (Suiza era el destino preferido), pero en 1869 Cook lanzó el primer viaje organizado a Egipto y Palestina, y a finales de siglo los cruceros y los viajes al Próximo Oriente eran frecuentes tanto desde Europa como desde Estados Unidos. A medida que se desarrolló este sector también creció el numero de hoteles (al principio, muchos de ellos eran propriedad de las líneas de ferrocarriles o estaban asociados com ellas), y el de guías turísticas; la guía Michelín de hoteles franceses apareció en 1900 y la primera guía AA de hoteles británicos salio en 1911.
El auge del coche aumentó la diversidad de vacaciones disponibles y la demanda de más instalaciones; en 1926, Estados Unidos tenía más de 5.000 motor camps por todo el país para acomodar a los turistas. A medida que el aumento de la riqueza empezó a llegar a la base de la escala social aparecieron nuevas oportunidades de ofrecer vacaciones baratas, una tendencia que comenzó en Gran Bretaña en 1937 cuando Billy Butlin inauguró su primer campamento en Skegness. Pero fue el desarrollo masivo del transporte aéreo  civil después de la Segunda Guerra Mundial, junto com los ingentes incrementos de la riqueza del mundo industrializado, lo que abrió camino al turismo de masas por todo el mundo. La introducción de la clase económica y vuelos chárter baratos amplió aún más el mercado.
(…) El turismo es en la actualidad una importante fuente de ingresos para muchos países, constituyendo una gran parte de la riqueza nacional de algunos de ellos»1. (…) El turismo, nacional e internacional, se há convertido en un rasgo aceptado de la forma de vida de la mayoría de los habitantes del mundo industrializado2
[PONTING, 1992: 443-446]

Algures © na Net (?)

NOTAS
1. O All-garve (?), no contexto português, é disso um “bom” exemplo e a propósito (ou a despropósito), virá à colação, a pequena nota que publiquei ontem no Facebook sobre a prospecção/exploração de hidrocarbonetos na plataforma continental algarvia:
«DEIXEM-NOS TRABALHAR ou nem por isso?!
Há quem esteja contra e quem esteja a favor: "tudo normal em Que(r)luz ocidental", numa democracia em que supostamente se pretenda e deseje a liberdade e o pluralismo de opinião... Há quem considere que os que estão contra a "exploração de petróleo" no Algarve são umas "cavalgaduras", tal como há quem pense – em "amaricano" – que "there are to kinds of geologists: the ones that study the Earth and the others that fuck or help to fuck the planet". Mais uma vez, pontos de vista. Curioso é o ponto de convergência, da maioria daqueles que defendem posições opostas, em torno do trabalho (do tripalium): uns defendem o trabalhinho na indústria extractiva, os outros na exploração dos recursos turísticos. Afinal, estarão no mesmo ramo – do "ordenhamento" do território – mas ainda não deram (ou não querem dar) conta. Haverá alguém numa terceira via? Certamente, mas serão poucos.»
2. Sobre esta temática "do progresse, da requeza e do desenvolvimente" do desporto/turismo, que se tornou de massas, recomendamos as seguintes leituras: Antrópos; Átropos; D’a Razão de Ser; Ar Livre (II); Ar Livre; Campismo Pedestre; Turismo Desportivo; It’s (the) Time; Pobres Milionários; Algo (II); Algo; Ecological Footprint; The Camping Way.

REFERÊNCIA BIBLIOGRÁFICA
PONTING, Clive. Historia Verde del Mundo. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica, 1992, pp. 586. ISBN 84-7509-840-1



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